Podríamos decir que El vestido de mamá habla de ropa…
La ropa que nos ponemos en diferentes momentos, según el clima, el lugar, la ocasión…
Ropa corriente y otra mucho más llamativa, rara, brillante… Como el vestido verde de mamá, que tiene una tela tan, pero tan linda, tan pero tan rara, que la imaginación vuela…
Cuántas cosas podrían hacerse con esa tela…
Ropa tan linda y tan…de mamá, que nos da unas ganas bárbaras de usarla.
“Cuando uso el vestido de mamá me observo en todos los espejos de la casa. Hago muecas y hablo como si fuera otra persona. Es muy divertido.”
Pero puede haber problemas cuando salimos vestidos de manera diferente, porque hay personas que no comprenden.
Por suerte, luego de muchas peripecias, en casa encuentro el amor de mis papis.
Cuándo éramos niños muchos de nosotros jugábamos con la ropa de nuestras madres (es más divertida que la de los padres), sacábamos sus zapatos, sus vestidos y jugábamos a ser grandes, a ser otros, o simplemente nos divertíamos con esas telas tan raras. Esta historia nos recuerda esos tiempos, pero también nos hace reflexionar sobre otras cosas, como por qué las niñas se visten de una manera y los varones de otra, por qué hay colores que son de nena y otros de varón, por qué nos reímos de la gente que es o se viste diferente. Es una hermosa historia relatada por Dani Umpi y Rodrigo Moraes, que puede ser leída en diferentes registros, una linda historia para compartir y leer en familia…o para leer solito, por qué no :)
