Un día hermoso, mucho sol y una suave brisa que mecía nuestro bosque de cartón.
Amigos queridos que pasaron a saludarnos aunque solo pudieran estar un ratito y hasta nos ayudaron con la decoración.
Niños y grandes que jugaron, exploraron, se sorprendieron y se divirtieron con los juguetes reciclados que habíamos dispuesto por todo el local.
Un gran bigote rojo, fue el elegido entre bigotes multicolores, parches de pirata, narices rojas y azules y ojos de camaleón.
Uno se entretiene tratando de dominar el yoyo elástico (no es tan fácil), mientras el otro se sorprende con la gran boca de Eustaquio que siempre está lista para engullir lo que se le presente.
Este dominó se puede jugar con los ojos cerrados, solo basta con palpar las diferentes texturas y encontrar las que son iguales, a Bruno le encantó descubrirlo.
Recorriendo el local en zancos kalenos.
A Agustina le gusta todo, se lleva su boa de retazos y una pelota hecha con bolsas de leche, va a estar buena para jugar en la playa.
Otra vez Eustaquio haciendo de las suyas…
Leyendo un libro de imágenes y texturas hechas con nylon y otros materiales reutilizados. Mientras nos comemos una rica frutilla…y luego iremos a jugar con el trompo kaleno que nos gustó un montón.
El kit de pesca con imán fue el preferido de Agustín, la concentración es muy importante.
Linda caja, es un encastre, pero a Pedro le gustó más para usarla de andador y nos pareció genial. La idea es que los juguetes dejen espacio al niño para crear, para atribuirles su sentido particular.
No solo los niños se entusiasman con estos juguetes
La payana, un juego sin edad. En este festejo mágico todos nos acercamos más al niño que fuimos.
Tuvimos la alegría de contar con una participación de los niños del Taller Timbó a través de estos hermosos juguetes. Los hicieron con sus manos reutilizando material de descarte. Felicitaciones por estas fantásticas creaciones.
Y en un cumple kaleno, no podían faltar las cositas ricas. Muchas manos se pusieron a amasar para que disfrutaran también los paladares :)
Agradecemos a todos por tanto cariño.
