Se compone por dos grupos de piezas; uno de piezas ilustradas de un lado y con la palabra correspondiente detrás, el otro formado por letras y sílabas.
¿Qué podemos hacer con este juego? Además de ser una valiosa ayuda para el aprendizaje de la lectoescritura, sirve para establecer correspondencias, pudiendo agrupar las figuras según un concepto, por ejemplo; el barrio, el polo, un cuento de hadas, de piratas, …
Y tan o más importante, nos estimula a utilizar la imaginación y a contar historias a partir de las ilustraciones. Podemos inventar nuestras propias historias.
Seguramente puedan encontrar alguna otra forma de jugar con estas bellas piezas, si lo hacen, no dejen de avisar.
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