Hace mucho tiempo que por las cabecitas kalenas ronda una idea. Teníamos ganas de tener una biblioteca en nuestro espacio. Pensando y buscando alterativas por aquí y por allá se nos ocurrió comenzar un minibiblioteca de intercambio.
Si tenemos un libro que ya leímos lo podemos cambiar por otro de la biblioteca, cuando ya hayamos leído este, lo cambiamos por otro y así hasta el infinito. De este modo la biblioteca se va renovando y podremos encontrar siempre un nuevo libro para leer. Con esta idea, nos pusimos manos a la obra…
Kiwi se encargó del pizarrón.
Quedó muy contento con la idea y nosotras también.
Ahora solo falta que aparezcan los lectores a intercambiar libros con él :)
La idea es ir engordando poco a poco nuestra biblioteca y que en un tiempo sean muchos bibliocajones, pero sobre todo soñamos con que los libros no paren quietos en ella, que muchos niños vengan a intercambiar libros con Kiwi.
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