…que viéndome jugar tuvieron la ocurrencia de partirse y cambiar ellos también…
En realidad más que partirse se sacaron sus caparazones (que por cierto parecen un sonajero, cuando se sacuden hacen ruido) y se las intercambiaron.
Estuvieron en eso un rato, hasta que se cansaron y se fueron a dormir a su cajón con su amiga Amelia.
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